Este, Oeste, Norte, Sur.
Los puntos cardinales, siempre han estado presentes y siempre han tenido significados, en todas las culturas.
En el feng shui, por ejemplo. El feng shui es una tradición china en la que, según la orientación de las cosas de un hogar, local, etc; aportará más estabilidad personal o no. Dicha estabilidad tiene que ver con la similitud del habitáculo y la naturaleza.
También los rituales de magia toman muy en cuenta los puntos cardinales. Así pues, hacer un ritual con la vista puesta en el norte, favorece la concetración.
Alguien me dijo que la posición de la cabecera de la cama favorecía o entorpecía el sueño. Así pues, una cama orientada al norte o al este, era lo más idóneo para un sueño reparador.
A la hora de comprar una casa, la persona toma en cuenta el posicionamiento de las ventanas de la misma, más bien con finalidad práctica. Así pues, unas ventanas orientadas al sur proporcionará mucha luminosidad, aunque también mucho calor. Y al revés pasaría con una orientación norte: zona fresca pero oscura. Algo que suelen valorar mucho algunas personas es que las ventanas de las habitaciones dónde se duerme den para el este, cargándote positivamente de la luz de la mañana y no caldeándote la habitación con la luz del atardecer (que ocurriría en orientación sur u oeste).
Yo, personalmente, noto que depende la orientación en la que me encuentre, mis emociones cambian.
Mi punto cardinal favorito es el Este. Me encanta. Es como si me dieran ganas de saltar y brincar. Y no es una sugestión. Me ha ocurrido desde siempre. No sé por qué.
Para concentrarme sí he notado que el Norte me proporciona más serenidad mental. Cosa que no ocurre con el punto Sur. ¡La orientación sur me da como una pereza rara! También me da dinamismo, pero no con ese optimismo típico del punto Este. ¡Es como si me volviera más hiperactiva!
El punto que menos me gusta es el Oeste. ¡No sé por qué, pero cuando estoy en una habitación orientada en esa posición, a veces caigo en la melancolía! Aunque, en los últimos años he sabido poco a poco a aceptar ese punto cardinal, a la vez que a enfrentarme a los sentimientos y pensamientos que me evocaban esa tristeza.
Los puntos cardinales dicen mucho de una persona, de como interactúa con el ambiente. ¿Y tú? ¿Cómo te sientes dependiendo tu orientación?