Hace un par de años, por época de exámenes, me mandaron un email muy simpático con imagenes de Tuzki, el carismático conejito que ya ha sido usado por muchos en el messenger. Su creadora fue Wang Momo, que hizo un total de 39 emoticonos. El uso inicial del conejito era crear un diario de forma gráfica. Así pues, si tenía un día alegre, Tuzki bailaba jovialmente. Este jueguecito inicial se convirtió en todo un fenómeno en China. Ahora hasta te puedes encontrar peluches de este simpático animalito. Hoy, mirando mi correo, el cúal casi nunca borro nada y eso ha implicado que tenga ya 1000 y pico mensajes; me he encontrado con aquel envío que me hizo sonreir en su momento y he querido compartirlo con vosotros. También es aplicable a ciclos formativos, oposiciones y todo lo que tenga que ver con el estudio. Después de todo, todos estamos metidos en este berenjenal de adquisición de conocimientos, donde nos evalúan de una manera que inevitablemente nos causa bastante presión, a menos que domines mucho tu chi y el tercer ojo lo tengas suficientemente desarrollado como para trascender las exigencias del ambiente (o en su defecto que tengas una visión positiva de lo que implica el estudio, lo que desde mi punto de vista resulta más accesible, aunque no descarto adquirir algún día lo primero :P).
...tu cara puede verse "ligeramente" arañada al amanecer.
Pensamientos
Y, cuando sus pensamientos dejaron de parlotear de las posibles medidas ante las inundaciones...se dio cuenta de que estaba sedienta. ¿En qué momento se había empezado a deshidratar?
Chica pintoresca y cromática, navegante de la vida, con miedos, ingenuidades y autocomparaciones como polizones pero, a la vez con entusiasmo, creatividad y sensibilidad como provisiones.
Nací la última semana de noviembre de 1986, a la luz de la Luna. Dicen que ese día lloré por fuera y reí por dentro. Lo cierto es que no me acuerdo. Recuerdo que existo. Lo recuerdo cada vez que tomo aire. Creo que con eso es suficiente.