lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Qué tienen en común un gato y Napoleón? Ambos son territoriales

Hoy una amiga me contó una anécdota muy curiosa. Recito más o menos la conversación:

-Amiga:
Normalmente los gatos suelen ser muy limpios y depositar sus necesidades en el cajón de arena. Pero, cuando se trata de un problema territorial, se pasan las buenas formas por el forro.
Nosotros teníamos un gato cuando era más chica. Cuando tuve un hermanito, mi gato, que siempre había hecho sus necesidades en la arena, no se le ocurrió otra cosa que ¡Hacer sus necesidades dentro de la cuna del bebé! Por supuesto, mi madre se puso hecha una fiera. El gato notó que algo raro pasaba y fue a reclamar su propiedad. Pero lo que no sabía es que podían hacerlo antes del propio nacimiento. Te explico: Una amiga mía está embarazada y tiene un gato. De hecho tendría que haber dado a luz hace 4 días. Pues bien, el fin de semana anterior, se encontró lo nunca visto: una cagada y meada en el futuro cuarto del bebé.
-Yo: Espera un momento ¿Sin haber nacido todavía? ¿Sin ni siquiera saber que ese cuarto pertenecía al cuarto del futuro bebé? Pues no había olores raros ni nada similar que pudiera de alguna manera vincular ese sitio concreto con la presencia o futura presencia de alguien.
-Amiga: ¿Verdad? Lo cierto es que es muy extraño.
-Yo: ¿Será que el pensamiento que una persona deposita en un espacio determinado de manera continuada crea en el gato una especie de percepción?
-Amiga: Francamente...no tengo ni idea. Adentrarme en esos asuntos serían meras especulaciones.

Es muy curioso. Está claro que el gato sintió que algo diferente estaba sucediendo o iba a suceder. Lo que no sé es de donde obtuvo la información: si del pensamiento de la madre (mi primera hipótesis); o de los cambios adaptativos en la habitación, como de mobiliario, que se dieron para el bebé, detectados por el gato como un movimiento excesivo en esa zona (hipótesis posterior).
Lo que sí puedo asegurar es que un gato es capaz de detectar la llegada de un nuevo miembro a la familia. El olor corporal de un ser humano cuando está embarazado cambia, y es detectado por algunos animales, sabiendo estos lo que implica. Lo que ya me parece muy raro es que lo vinculara a la habitación del futuro bebé. Puede que fuera una mezcla de ambos factores (embarazo y cambios decorativos en la habitación) lo que provocó esa reacción en el gato. La verdad es que coincido con mi amiga. Puras especulaciones.
Por supuesto, he de añadir una cosa: esta actitud:
1.- No surge en todos los gatos.
2.- Muchos de los gatos con problemas iniciales, acaban adaptándose satisfactoriamente al nuevo miembro de la familia. ;)

4 chispas coloridas:

Diario de un PEaton dijo...

Vaya, eso es muy raro. de hecho he conocido a mujeres que dicen ser afines a los gatos, a de ser que ellas psicologicamente tengan el mismo comportamiento territorial...

"aNTES DE QUE ME QUIERAS COMO SE QUIERE aun gato, me largo con cualquiera que se paresca a ti"

Maltut dijo...

Me acabo de quedar todo loquito con tu estudio de los gatos y su conducta enferma.

Cañe dijo...

Curioso la verdad.

Puede ser que el gato es capaz de sentir que la madre prepara aquella cuna para el bebé.

Como has dicho, especulaciones.

PD: Diario de un Peatón, la canción de que has puesto es buena, sobretodo cuando la canta Sabina xD

marco dijo...

gatos mujeres embarazadas y territorialismo interesante.
mi conclusion quiero un gato son mas limpios.

Publicar un comentario