miércoles, 20 de julio de 2011

Talento

FACENOTEBOOK

Claudia Marina escribió en el muro de Alberto Muñoz Espinosa:
Tienes talento.
hace 6 meses

Claudia Marina escribió en el muro de Abelina Cartajo Fernández:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en el muro de Jorge Zafra López:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en el muro de Pedro José García:
Tienes talento.
hace 6 meses

            Pedro José García: ¿?  
hace 6 meses

Claudia Marina escribió en el muro de Lorena Méndez Ruiz:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en el muro de Rossana Marina Beato:
Tienes talento.
hace 6 meses

Claudia Marina escribió en el muro de Raquel Villanueva Teno:
Tienes talento.
           Raquel Villanueva Teno: Tía, ¿A qué viene eso? Me he fijado que a todos tus contactos les vas diciendo eso. Ya he contado más de 20. Sin tener en cuenta la gente a la que no puedo acceder a su perfil.
hace 6 meses

Claudia Marina escribió en el muro de Isabel Patria Suárez:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en el muro de Evelio Lorenzo:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en el muro de Lucrecia Fernández Rosales:
Tienes talento.
hace 6 meses

           Lucrecia Fernández Rosales: Jajaja. No jodas ¿He ganado un premio?
hace 6 meses

Claudia Marina escribió en el muro de Sara L.M.:
Tienes talento.
hace 6 meses


Claudia Marina escribió en su muro:
No tienes talento.
hace 6 meses









Candela Padrón escribió en el muro de Claudia Marina:
Tienes talento
hace un minuto

sábado, 2 de julio de 2011

Disco duro externo caducado

Hoy me compré un nuevo disco duro exterior, pues el que tenía, a pesar de tener sólo unos 6 años (yo que sé, tampoco es que sea tanto) estaba fallando demasiado. Para que pillara conexión tenía que estar en un ángulo muy muy muy concreto . Poco más y podría definirse los grados exactos. Yo apostaría por 37º noroeste, con un ángulo de 45 º oblicuo, pero hay un error del 9%, por lo que no hay demasiada significación en mi teoría. Además, se calentaba con mucha facilidad, apagándose. Es lo más parecido a una perreta que he visto en un aparato.
En fin, la cosa es que ahora tengo nuevo disco duro. Y cual es mi sorpresa cuando veo cómo han cambiado los tiempos. Y con esta frase ya puedo confirmar que me hago vieja sin ni siquiera haber cumplido los 30. Nuevo record personal. Pero, cómo una imagen vale más que mil palabras, ahí va:
He tapado las marcas de ambos con el paint porque estoy esperando que alguna compañía me pague por promocionarla ¿Alguna se ofrece? ¿no? Vaya...

El de la izquierda es mi antiguo disco duro exterior. 500 GB, con un tamaño y peso considerables. en estado casi muerto y asqueado de tanta basura que le meto dentro. 100 €.

El de la derecha es el disco duro nuevo, 650GB, con un tamaño pequeñito y ligero, sin usar aún y pensando ingenuamente que se va a escapar de que lo llene de archivos de ocio personal (algunos trabajos de clase también caerán). 77€.

Más compacto, más capacidad más barato. ¡Y era de los que menos capacidad tenían de la tienda!
Pasa lo mismo con portátiles, ordenadores, etc. Cada vez los aparatos electrónicos están más alcance de todos. Pero ojo, que la cosa tiene trampa: a la vez, los archivos cada vez son más pesados. Así, una película que antes te podía pesar alrededor de 750MB, ahora, si es Blue Ray, échale unos 30 GB; hay que recordar que hace unos años, el Blue Ray apenas estaba extendido. Así que, si lo piensas bien, la accesibilidad de contenidos es relativa.

De la misma manera, los juegos cada vez vienen con más gráficos, exigiendo un peso mayor. Y cada vez se hacen menos juegos con un peso cómo los de antes.

Actualmente hay discos duros externos de 2TB, que tienen un tamaño y precio parecido al mío antiguo de 500GB. Y probablemente la capacidad en relación a tipo de archivo/peso es similar al de hace unos años. 

La accesibilidad es mayor. Pero las exigencias son mayores. La cosa avanza de manera paralela. 

Bueno. Podríamos pensar que mejor eso que, para tener los recursos mínimos exigidos, tengamos que pagar cada vez más. Sin embargo, también es verdad que concorde pasa el tiempo, se exige más depender de la tecnología, creando más necesidades. Necesidades que deben periódicamente renovarse pues, a la más mínima, quedan anticuadas.  El precio por lo mismo es sólo un pequeño aliciente que va enmascarado de unas exigencias impuestas, no sólo en terreno de ocio, sino a la vez en el campo laboral, personal y social.

No voy a ser la Juana de Arco de esta historia. Yo también caigo en estas exigencias y no voy a rebotarme con ellas. No obstante, intento, en la medida de lo posible, adaptarme de tal forma que no me suponga un gasto económico excesivo, para no caer en el ambicioso juego. Lo que hoy es lo último, mañana estará desfasado.