miércoles, 22 de julio de 2009

El mar socorrista

El viernes voy a ir a Siam Park: un parque acuático que está al sur de Tenerife. La verdad me hace bastante ilusión. Y eso que no sé nadar muy bien. Pero vamos, el 80% de las atracciones, el agua es de poca profundidad. No obstante ¿tendré suficientes ovarios para deslizarme por un tobogán a una velocidad considerable? Lo dudo tremendamente. :P
¿Qué por qué no sé nadar? Bueno, a los 8 años casi me ahogo: supongo que eso influyó, de alguna manera. Además existen formas de enseñar a nadar bastante puñeteras. Mi predilecta a comentar es la clásica cogida por el tronco: Te dicen que muevas los brazos y las piernas. Pero claro:
1º El que te agarra (casi siempre tu padre) no te coge muy recto y, misteriosamente, te inclina la cabeza más que los pies, acabando haciendo una voltereta inesperada.
2ºNi se te ocurra decir "no me sueltes". Son las palabras mágicas.
Ahora mismo, después de tanto tiempo, más o menos sé nadar. Pero falla algo. Soy capaz de mantener la cabeza fuera del agua por donde no hago pie. Pero si el agua me cubre mucho...no sé como ir hacia arriba.En otras palabras: la técnica no está perfeccionada.
Lo que debe estar francamente divertido es estar en el mar Muerto, en Jordania.
El mar Muerto (para los que no lo sepan) se llama así porque la densidad de sal es tal que ningún ser vivo puede vivir allí, salvo determinadas bacterias. Esto no implica que no haya muchas espcies alrededor, habiendo parajes protegidos por una zona y campos de golf y hoteles por otra (ya, lo sé, no desaprovechan oportunidad ¬¬)
A más sal, la posibilidad de flote es mucho mayor. A mayor densidad del agua, más flotabilidad. El porcentaje de sal occila el 30%, a diferencia de las aguas marinas convencionales (3,5%).
El barro y agua de esas aguas tiene muchas propiedades: hasta 21 minerales beneficiosos .¿No habeis oído en los anuncios de por la mañana esos potingues hechos de barro del mar muerto? Recuerdo que hace un tiempo los ponían, junto a un potingue hecho con baba de caracol. No obstante, no hace falta pagar una millonada por tener barro del mar muerto. Propiedades beneficiosas hay muchas en muchos sitios, solo hay que saber buscarlas.
No me hace gracia alguna que el Mar Muerto esté desapareciendo. En el año 1.945 era de 1.025 kilómetros cuadrados y hoy en día es de 625 kilómetros. Y es que el Mar Muerto, aunque reciva ese nombre, no se puede considerar mar. Mas bien se trata un lago que recive agua del río Jordán y de algún afluente menor. Al parecer, la cantidad de agua que recive del río es cada vez menor.
Se están tomando medidas para evitar un duro descenlace. Por ejemplo, según leí a finales del mes de junio de este año, va a haber unn canal que unirá el Mar Rojo con el Muerto para hacer un trasvase de aguas. El Banco Mundial hará una inversión de 1.250 millones de dólares.
Un Siam Park con agua casi 10 veces más salada que el agua de mar común sería una oferta que dificilmente rechazaría. Claro que, pensándolo bien, te tragas un poco de esa agua y el subidón de sodio que experimentas puede ser letal. Y ojo al dato: no puedes estar en el Mar Muerto el tiempo que te dé la gana: Carlos Peña fue la primera persona que recorrió a nado el Mar Muerto y la exposición de sus aguas de manera continua le provocaron dolorosas heridas en la piel. Estar más de 3 horas en este mar no es recomendable.
El Mar muerto: El único mar que favorece la afición a la lectura. Pero con moderación. :P