martes, 27 de enero de 2009

La confianza...esa gran desconocida.




No pude evitarlo, me hizo gracia. He oído que en Madrid la gente no se para ni para responderte a la pregunta ¿Qué hora es? Qué algunos te miran como diciendo "si, ya, lo que quieres es ver mi pedazo de reloj. Pues no, señorita". Cabe añadir que puede que ese reloj se lo haya comprado en el todo a 1€, pero el hurto no conoce precios y la propiedad privada tampoco. No obstante tampoco el caso contrario es muy aconsejable. Si ya me dicen que eso de acariciar pastores alemanes desconocidos me va a dar un día de estos algún disgusto. XDDD

2 chispas coloridas:

Anónimo dijo...

MI experiencia es inversa: ACÁ he preguntado la hora y han seguido sin pestañear; allá, JAMÁS. Y todas las veces que me han robado, atracado, hurtado -y han sido muchas-,...población autóctona.

Anónimo dijo...

Ah, y DOGS ARE EVIL, of course. Bwa-ha-ha.

Publicar un comentario